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HIPOTERMIA

por Thomas Whittall

"No es solo un riesgo propio de las altas latitudes.  Amenaza en diversos escenarios y sus consecuencias siempre pueden ser fatales. 

Aquí van algunos datos útiles para no morirse de frío".

 

El Ser Humano es verdaderamente frágil en lo que a temperatura concierne. Si elevamos la temperatura corporal a 38.3 °C el cuerpo hierve y si la reducimos hasta por debajo de los 35.5°C nos congelamos. Normalmente nuestro sistema de termorregulación debe mantener la temperatura corporal en el orden de los 36.7°C. Pero dentro de un ambiente frío, en el que la generación de temperatura es más lenta que la pérdida, esta baja debe ser compensada de otra manera.

 

La hipotermia ocurre cuando la temperatura corporal cae por debajo de los 35°C. Por desgracia uno de los primeros síntomas es la incapacidad para razonar claramente y, por ende, para reconocer el peligro del enfriamiento corporal. Se presentan además cambios en la personalidad y la tendencia a ser poco cooperativos. La piel de gallina, piel entumecida y la pérdida de destreza son también signos tempranos de la hipotermia.

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El cuerpo comienza a tiritar a una temperatura corporal de 36.1°C. A partir de allí el temblor se incrementa violentamente hasta que el organismo alcanza los 32.2 °C , después de lo cual deja de tiritar y la temperatura cae en picada. En el rango de los 33.9 °C a 32.2°C el sujeto habla dificultosamente, piensa con lentitud, sus pupilas estan dilatadas, posee una mala respuesta muscular y también aparecen signos de depresión que indican que la hipotermina se ha vuelto severa. Por debajo de los 32.2 ° C, alusinaciones y problemas cardíacos. Por debajo de los 28.3°C, coma y falla cardíaca. Luego comunmente la muerte.

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Viento y agua son piedras angulares de la pérdida de temperatura corporal. Los navegantes debemos estar alertas a los signos tempranos de la hiportermia, en nosotros y la tripulación ya que revivir a una víctima de hipotermia cuesta, aún con personal entrenado. Es imperativo que quienes navegan esten unos pasos adelante del frío extremo.

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COMO SE PIERDE TEMPERATURA

La temperatura que producimos como producto de la digestión ó la actividad física se pierde de cuatro formas básicas:

radiación, convección, conducción y evaporación.

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Radiación: es temperatura emitida como energía infrarroja. Mucha radiación calórica se pierde en puntos donde grandes volúmenes de sangre pasan cerca de la piel: nuca, axilas e ingle. Estas áreas en particular deben ser bien resguardadas. De acuerdo con un estudio basado en mediciones realizadas a un voluntario desnudo en un ambiente fino, se adjudica entre un 55 y un 65 % de la pérdida total de calor a la radiación. Otros estudios muestras que a 3.9°C la mitad del calor corporal producido se pierde por llevar la cabeza descubierta. Por otro lado la radiación calienta los espacios inmediatamente próximos, proveyendo un abrigo termal en ambientes fríos. Pero cualquier perturbación de las corrientes de aire ó agua se lleva ese calor.

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Convección: Es la perturbación de aire que se lleva el calor. Aún la mas leve corriente desplaza cualquier radiación calórica que haya calentado un microambiente alrededor del cuerpo, forzando al organismo a regenerar el calor perdido. La pérdida de calor conectivo se incrementa por el cuadrado de la velocidad, aumentando nuestra noción de frío sobre un viento dado (sensación térmica). El viento genera una importante pérdida de calor mayor aún que el frío ó la humedad. El mayor incremento de la pérdida de calor ocurre entre 0 y 30 km por hora, y el riesgo de pérdida de calor conectivo es mayor en temperaturas moderadas, cuando las personas no estan atentas. Si nos sentamos a barlovento, bajo la chubasquera en noches frías de guardia se concerva más calor que permaneciendo completamente expuesto al viento, eso es claro. El calor se pierde también por convección a través del movimiento corporal, por el movimiento pendular de los miembros y por efecto del aire caliente que al ascender se escapa de la ropa. Aquí una pequeña paradoja: la actividad física produce calor y el movimiento requerido para ello causa pérdida de calor. Cuando se está inmerso en el agua es importante tratar de permanecer en posición fetal para disminuir la perdida de calor conectivo, lo cual obviamente requiere de un dispositivo que nos permita mantenernos a flote. Nadar ó flotar expone una mayor superficie corporal y aumenta la pérdida de calor (principalmente las axilas y las ingles).

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Conducción: es la transferencia directa de calor de un objeto a otro. Mientras nuestro cuerpo está expuesto al aire, la pérdida de calor por conductividad es mínima, pero se vuelve crítica ni bien se sumerge en el agua. La pérdida de calor por conductividad es 20 a 35 veces más rápida en el agua que en el aire. Aún si la temperatura del agua es de 25 °C la capacidad del cuerpo para generar calor es menor que la pérdida de éste.

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Evaporación: para transformarse el gas en líquido requiere energía, en este caso generada por la temperatura corporal. La termorregulación humana emplea este principio a través de la transpiración, enfriando el cuerpo cuando se calienta demasiado. La conversión de la transpiración líquida en gas elimina temperatura corporal. Desgraciadamente esto es un camino de doble sentido pues en un ambiente frío la transpiración ó la ropa mojada generan pérdida de temperatura corporal, no solo por conducción - como ya hemos vistos - sino por evaporación. El viento incrementa el rango de pérdida de temperatura por evaporación, llevándola a niveles catastróficos.

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En menor medida, pero también de importancia, se encuentra el calor que se pierde a través de las funciones normales del cuerpo, como respirar u orinar. Durante la respiración el aire entra en el cuerpo a temperatura ambiente, el aire exhalado lo hace a temperatura corporal. Cuanto más agitada sea la respiración mas calor se pierde.

 

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DEFENDIENDONOS DEL FRIO

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Nuestra mejor defensa contra el frío es nuestro intelecto. Debemos asegurarnos estar bien protegidos contra el frío y minimizar nuestro grado de exposición. Entender nuestro sistema termorregulatorio ayudará a determinar el mejor método para conservar la temperatura corporal.

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El hipotálamo actúa como un termostato. En función de la información recibida de los sensores distribuidos en el cuerpo, produce actos reflejos con el fin de mantener los organos vitales en temperatura. Entre los primeros de estos actos reflejos se encuentra el de tiritar. Esta incontrolada contracción y distensión muscular, entre 6 y 12 veces por segundo, actúa de manera similar a cualquier actividad muscular: cuando el glucógeno en los músculos es convertido en energía el calor se genera como subproducto. El tiritar puede producir 4.5 veces más calor que un cuerpo distendido. Cuando una actividad determinada no produce la energía necesaria para compensar la temperatura perdida, tiritar es el mecanismo con el que el cuerpo intenta compensar la pérdida. Pero ésta no es una solución eficiente. Rapidamente se agota la energía muscular y la temperatura cae precipitadamente.

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Abrigar un cuerpo para que recobre temperatura, luego de que ha dejado de temblar, involucra la generación activa de calor (ya sea mediante bolsas de agua caliente ó por el contacto directo con otro cuerpo) y no solo el abrigo pasivo.

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La sangre es un transportador primario de calor. En circunstancias normales transmite calor conectivo desde el corazón hacia las extremidades y de allí se irradia hacia el exterior en prevención de un sobre calentamiento. Cuando el cuerpo se encuentra sometido al frío, los vasos sanguíneos se colapsan: la vasoconstricción es un sistema efectivo de corte de suministro. Esencialmente el cuerpo sacrifica las extremidades para proteger los órganos vitales. Dado que la grasa y los músculos son pobres conductores de calor, la vasoconstricción dá al corazón la aislación que necesita. El incremento del volumen sanguíneo genera un aumento de la presión, que en ese estadío puede producir problemas cardíacos en personas propensas. La vasoconstricción revela también que tiritar no es un mecanismo eficiente: el fluir de la sangre a músculos tiritantes reduce los beneficios de la aislación agregando un 25 % más de pérdida de calor.

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Al dar primeros auxilios a una víctima de hipotermia se debe tener especial cuidado en no masajear las extremidades, ya que esto solo sirve para enviar sangre fría al corazón, lo cual puede tener consecuencias desastrozas. También hay que descartar de dar a la víctima alcohol, ya que es un poderoso vasodilatador, lo que implica que la sangre de las extremidades circulará libremente. El alcohol también afecta el hipotálamo, y así el control efectivo de la regulación de la temperatura. Se debe ingerir agua, ya que un 10 % de deshidratación causa un 30 a 40 % de deterioro en el control termal.

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Hay que tener en cuenta una nutrición apropiada para ambientes fríos. Es importante una dieta balanceada en carbohidratos, proteínas y grasas en períodos regulares para mantener el balance de la energía muscular. Para mantener el nivel de glucógeno, el cuerpo necesita de la ingestión periódica de alimentos.

Expuesta al frío intenso, la gente de mayor edad muere en menor tiempo que la gente jóven, y los hombres más rapidamente que las mujeres. Finalmente, un factor que no debe dejarse de lado es el descanso. Un cuerpo bien abrigado pero mal descansado limita la capacidad de razonar y la falta de habilidad para trabajar y desempeñarse en un ambiente hostil.

Hasta la próxima ...

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